- Amasar: en las recetas de masas fermentada que requieren de amasado en su elaboración, puedes usar un robot batidor o batidora amasadora o hacer este paso a mano. Recuerda que si no tienes mucha experiencia, una técnica muy útil es la de amasado y reposos cortos para que el gluten se desarrolle y no tengas que hacer demasiado esfuerzo.
- Montar: Consiste en batir ingredientes normalmente claras de huevo hasta obtener una textura muy ligera, esponjosa y blanca.
- Mezclar: Esta acción se lleva a cabo en la mayoría de los postres y consiste en incorporar todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea y en algunos caso hacerlo con movimientos envolventes para incorporar la mayor cantidad de aire en la masa.
- Blanquear: (yemas y azúcar sobretodo) Tratamos de batirlas muy rápido hasta obtener una textura mucho más gruesa y blanquecina.
- Engrasar y forrar los moldes: Uno de los pasos más importantes en cuanto a hornear, yo lo suelo hacer con spray desmoldante y papel de horno aunque también sirve usar mantequilla o aceite y un poco de harina. (para más detalles mira en Trucos Infalibles)
- Fundir chocolate: Bien al baño María (ver abajo) o en el microondas en pequeños intervalos de tiempo para evitar que se queme.
- Baño María: es necesario el uso de dos recipientes para distribuir de manera equivalente el calor. En un cazo ponemos agua (unos dos tres dedos) y sobre el un bol de metal o cristal y el chocolate troceado. Lo llevamos al fuego y removemos continuamente hasta disolver el chocolate.