Croissants caseros

¡Hola a todos!

Hoy os enseño cómo preparar unos croissants caseros que son la merienda o el desayuno perfecto. Los croissants pueden ser un dulce un poco difícil de preparar a primera vista pero con esta receta, os saldrán siempre perfectos y super buenos. Tenéis que tener en cuenta que es una receta que tarda bastante en prepararse así que os recomiendo hacerla el fin de semana o un día que no os importe pasar varias horas en la cocina.

¡Espero que os guste mucho!

Ingredientes

4 tazas de harina para todo uso

1/3 taza de azúcar granulada

4 cucharaditas de levadura seca activa

2 1/4 cucharaditas de sal kosher

1 1/4 tazas de mantequilla sin sal, fría (2 1/2 barras)

1 taza de leche (puede necesitar tanto como 1 1/4 tazas)
Egg wash que es simplemente 1 huevo grande batido con una cucharadita o dos de agua

Elaboración:

Coloque la harina, el azúcar, la levadura y la sal en un tazón grande y mezcle hasta que se combinen.

Corta la mantequilla en rebanadas gruesas de 1/8 de pulgada y agrega la mezcla de harina para cubrir.

Agregue la leche y revuelva hasta que se forme una masa rígida.

Envuelva la masa firmemente en una envoltura de plástico y enfríe durante 1 hora.

En una superficie ligeramente enharinada, enrolle la masa en forma de rectángulo largo.

Dóblelo en tercios (como una letra), gírelo 90 grados y repítalo de 4 a 6 veces más, o hasta que la masa tenga grandes rayas de mantequilla, pero esté lisa y plana. (Si en algún momento la mantequilla comienza a sentirse suave, enfríela en el refrigerador o congelador hasta que esté rígida).

Envuelva bien y enfríe durante 1 hora más, luego divida la masa por la mitad y extienda cada porción hasta un grosor de aproximadamente 1/8 de pulgada, en forma de rectángulo largo (aproximadamente 10 pulgadas de ancho por 22 pulgadas de largo).

Corta la masa en triángulos largos y delgados (aproximadamente 5 pulgadas en el extremo ancho).

Haga una muesca en el extremo ancho de cada triángulo con un corte de aproximadamente 1/2 pulgada, luego ruede desde el extremo ancho hasta el extremo puntiagudo, metiendo la punta debajo del croissant.

Coloque en una bandeja para hornear forrada con pergamino, cubra sin apretar con una envoltura de plástico y déjelo a prueba durante 2 horas.

Precaliente el horno a 375 grados F y cepille suavemente los cruasanes con huevo.

Hornee durante 15 a 20 minutos, o hasta que esté inflado, dorado y escamoso.

¡Y ahora a disfrutar de esta receta tan buena!